
Hoy nos podemos preguntar:
- ¿Dios es luz y salvación para mi vida?
- ¿En donde y como lo busco?
- En estos momentos difíciles de oscuridad, crisis, pandemia, ¿cómo ha sido mi reacción?
- ¿Qué “estrellas” o “regalos” han aparecido y me gustan en la vida?.
- ¿Cómo y para quién soy yo estrella que ilumina la vida de los demás?
- ¿Qué tipo de “regalo” soy para los demás? ¿Qué ofrezco hoy al niño Dios, a través de mis hermanos los hombres (oro, incienso y mirra): ternura, compañía, bondad, amabilidad, paz, alegría, seguridad?