
LA PAZ DEL RESUCITADO
Dos apariciones de Cristo Resucitado: una en el mismo día de su resurrección, la otra a los ocho días después. Los discípulos de Jesús experimentan su presencia y se alegran. Su aparición quita las dudas y aumenta la fe, e incluso en el discípulo no creyente (Evangelio).
La experiencia del Resucitado les lleva a vivir unidos, a ser solidarios unos con otros y a reunirse para las celebraciones. (Primera lectura).
Por el amor del Padre recibimos la fe y nacemos a una nueva vida para ser portadores del gozo y de la esperanza (Segunda lectura).